Clases regulares.

Las clases comienzan con un calentamiento a base de una rutina sencilla de jazz steps combinada con figuras de charleston con el doble objetivo de preparar el cuerpo para evitar lesiones futuras y empezar a familiarizarnos con los ritmos y dinámicas del solo jazz, algo que nos será muy útil en momentos venideros ya que mejora nuestra coordinación y entrena nuestra memoria muscular.

Cada mes vamos cambiando de canción y vamos incorporando nuevos movimientos y pasos a la vez que aprendemos a enlazar unos steps con otros y vamos poniéndoles  swing.

Algunos jazz steps forman parte de rutinas conocidas como el Shim Sham, el Trankie Doo, la Big apple, etc.

Ropa y calzado cómodo, a ser posible plano, que deslice algo la suela y que no te apriete, huimos de sandalias y botas. También es bueno traerte una botella de agua, una toalla pequeña y una camiseta de repuesto. Por supuesto tu desodorante y sobre todo una actitud relajada, colaborativa y abierta, o sea, de buen rollo. Debes dejar los problemas a la entrada, seguro que cuando salgas seguirán ahí pero al menos durante un rato no te darán la lata.